Tras una caída o en una situación de riesgo vital, los segundos suelen ser importantes. Un sistema de llamada de emergencia doméstico instalado permanentemente suele tener un dispositivo de manos libres sólo en una habitación de la casa. En caso de caída en el sótano o el ático, la persona que necesita ayuda no puede comunicarse directamente con el centro de llamadas de emergencia. Para salvaguardar la situación, siempre se llama directamente a un médico de urgencias y se le envía en caso de duda. Sin embargo, esto no siempre es necesario. A menudo, por ejemplo, el paciente sólo se ha caído y ya no puede levantarse por sus propios medios. En estos casos, suele bastar con que se alerte a los familiares o vecinos para que se apresuren a ayudar. Exactamente esto es posible con el M-GUARD. La persona que necesita ayuda lleva siempre la pulsera en la muñeca y puede así activar ella misma una llamada de emergencia en casi cualquier situación. En caso de caída, el dispositivo activa de forma autónoma una llamada de emergencia. La persona que necesita ayuda puede comunicarse directamente a través del altavoz incorporado. Los familiares pueden entonces poner en marcha las medidas adecuadas. El M-GUARD también funciona fuera de la casa: El M-GUARD también funciona fuera de la casa o apartamento. Incluso durante un paseo o mientras se hace la compra, el dispositivo puede responder a las llamadas o enviar llamadas de emergencia en cualquier momento.